Muestra-homenaje virtual al pintor José Sebastián Parodi.
Nació el 25 de febrero de 1888 en Beccar, Partido de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, República Argentina, en la casa en de la chacra construida en 1929 donde su familia pionera en la zona vivía desde el año 1854.
Tuvo una intensa labor docente extendida por más de 50 años. Fue uno de los fundadores en 1916 de la Escuela Intermedia (hoy Nacional) de San Isidro, donde enseñó Dibujo y Pintura, Francés e Italiano. Profesor también de la Escuela Dante Alighieri de Buenos Aires, del Colegio San José de la Obra de Don Orione en Victoria y del Colegio Marín en Beccar. En el Colegio Marín organizó junto con el Hermano Oton el Museo de Ciencias Naturales, donde realizó frescos de animales en sus hábitats al estilo de los naturalistas, restaurándolos ambos posteriormente.
Asimismo mantuvo una importantísima actividad comunitaria. Fue socio fundador de varias instituciones, como San Isidro Tradicional, la Asociación Amigos del Museo Pueyrredon, el Consejo Particular Vicentino de San Isidro, las Conferencias Vicentinas de la Zona Norte, y el Círculo de Obreros de San Isidro, participando de las instituciones San Vicente de Paul y Asociación Amigos del Libro de Buenos Aires, entre otras.
Amigo, entre tantos, de la escritora Victoria Ocampo, del pintor Luis Cordiviola, y profesor de los guionistas Sixto Pondal Ríos, Ulises Petit de Murat, y del escritor Manuel Mujica Lainez, quien lo llamaba “el maestro inolvidable”, que no dejaba de enviarle cada libro que editaba.
De gran sensibilidad, visitaba enfermos todos los domingos durante 40 años en el Hospital y a los internos del Hogar Zanochi.
Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes con medalla de oro y premio estímulo a la pintura, tuvo como profesor al primer director de la escuela Don Ernesto De la Cárcova, y al maestro Pío Collivadino.
Como artista, pintó el viejo San Isidro, siendo el primer pintor nacido en el pago.
El Museo Nacional de Bellas Artes conserva uno de sus cuadros premiado en Rosario. La Municipalidad de San Isidro guarda también dos óleos suyos de “La Blanquaeda” o Posta Pueyrredon hoy demolida (que estaba ubicada en la esquina de las actuales Av. Marquez y Av. Centenario), de valor pictórico y testimonial ya que estuvieron tomados del natural. Expuso en la Galería Witcomb de Buenos Aires, referente del arte internacional de su época. Y quedan aún catálogos de algunas de sus exposiciones. Una realizada en la Biblioteca Popular de San Isidro denominada “Acuarelas del viejo San Isidro”, donde expuso trabajos sobre la casa de Rolón, la quinta de Gramajo, los Tres Ombúes, una antigua casona y su propia casa. Otra realizada en San Fernando bajo el nombre “Acuarelas del viejo San Fernando”, con trabajos sobre la casa de Dorrego, la Quinta del Arca, y uno de su serie “Los aljibes”.
El escudo de San Isidro Tradicional, la típica reja, fue obra de su creación.
Sara Arruez escribió que “…representó en sus cuadros, en sus acuarelas, ese hondo sentimiento de terruño, ese sentido de la belleza de las cosas, de la vida y los paisajes, de ese lugar privilegiado que le tocó vivir. Pintó con sus acuarelas gran parte del país, los paisajes de su tierra, temas que también plasmó con los óleos. (…) En las acuarelas de José Parodi se refleja lo que alguien denominó ‘una sensibilidad con nostalgia’, lo que sería precisamente el lugar del recuerdo, el documento, la realidad tan perenne en una obra, aunque haya desaparecido el modelo. Una Villa San Francisco, llena de árboles, de verde; la casa de Cordiviola como un testimonio. Yendo al punto preciso de su pintura, alcanza en sus últimas obras una especie de puntillismo en el jardín con flores, un trazo casi de óleo fuerte, y al mismo tiempo con la levedad necesaria. Un cuadro de costumbres, por ejemplo, en los clientes de un ‘comedero’, bajo los toldos de una ciudadana escena, con el que se acerca y une a la pintura española de fin de siglo; un García y Rodríguez, llevado a la acuarela. (…) la reja (de San Isidro Tradicional) allí representada es de una de esas casas solariegas, de ventanas por las que se divisa un patio, un aljibe, una flor. Tal vez imaginemos que quien lo dibujó tenía en su corazón reunido el aire, el cielo, el aroma de la flor de los naranjos, de un pueblo que une las espigas del Santo con los recuerdos recordados y recordables del inefable valor de las cosas y las emociones del espíritu.” Beccar, recuerdos y vivencias, Andrés Parodi, Alberoni Ediciones, Córdoba, 2000, pp. 50 y 51.
Falleció el 19 de abril de 1968, en la casa de su tatarabuelo, donde naciera en Beccar.
Ha sido reconocido por la Municipalidad de San Isidro con el Decreto Nº 755, enviando un cuadro suyo a la ciudad de San Isidro en el Perú llevado por el Dr. Llorens, y colocando en 1981 su nombre a la calle de frente a su casa de Beccar, en su honor, por Ordenanza Municipal Nº 5603.
A su deceso se realizó una exposición de sus cuadros en el Colegio Nacional de San Isidro, que duró más de 15 días.
Por el ejemplo de su vida y entrega, lo llamaron “el santo pintor de San Isidro”.

Naturaleza viva. Acuarela.

Portón de San Telmo. Acuarela.

Portón de San Telmo. Acuarela.

Costa del antiguo río en San Isidro. Óleo.

Espinillo. 1er Premio en exposición en Rosario. Óleo, 1929.

Patio de la casona de la familia Beccar Varela. Acuarela.

Casona. Acuarela.

Casa de Córdoba. Acuarela.

Perales del bisabuelo Francisco Sacarello en Beccar. Óleo.

Casa de la familia del pintor y amigo Luis Cordiviola (hoy demolida). Acuarela.

Fachada de la casona de la familia Aguirre. Óleo.

Quinta de Sambucetti (en la esquina de las calles Rolón y Lonardi en Beccar, hoy demolida). Acuarela.

Naturaleza viva. Acuarela.

Portón de San Telmo. Acuarela.

Portón de San Telmo. Acuarela.

Costa del antiguo río en San Isidro. Óleo.

Espinillo. 1er Premio en exposición en Rosario. Óleo, 1929.

Patio de la casona de la familia Beccar Varela. Acuarela.

Casona. Acuarela.

Casa de Córdoba. Acuarela.

Perales del bisabuelo Francisco Sacarello en Beccar. Óleo.

Casa de la familia del pintor y amigo Luis Cordiviola (hoy demolida). Acuarela.

Fachada de la casona de la familia Aguirre. Óleo.

Quinta de Sambucetti (en la esquina de las calles Rolón y Lonardi en Beccar, hoy demolida). Acuarela.